Teniendo que en cuenta que uno de los principales objetivos
de algunos enfoques psicoterapéuticos es que el sujeto consiga una mejor compresión de
sí mismo, no nos debe extrañar que algunos psicólogos y psiquiatras se hayan
servido de la fotografía con dicha
finalidad. Así, mediante la fotografía
se puede lograr que cualquier persona llegue a
tomar una mayor conciencia de sus emociones y sentimientos o de las
motivaciones que dirigen algunas de sus acciones. Y ello sería válido para todos, con independencia de las dificultades que estemos atravesando.
En psicoterapia se han empleado diversas técnicas, como la
exploración de las reacciones del cliente ante algunas fotografías
presentadas por el terapeuta (a modo de técnica proyectiva), su reflexión sobre autorretratos o la compresión del significado profundo de
algunas fotos tomadas por el cliente. Un ejemplo muy ilustrativo de la utilización del
autorretrato es el trabajo de la fotógrafa británica Jo Spence (1939-1992)
sobre el proceso de su enfermedad después de un diagnóstico de cáncer de mama.
Spence empezó a tomar fotografías de sí misma para una especie de diario visual
de su enfermedad usando diversas técnicas, como la puesta en escena terapéutica,
en la que escenificaba la lucha de su cuerpo por la supervivencia. O la utilización de espejos en sus fotos, a modo de mirada externa sobre el proceso de
tomar fotos de sí misma.
La eficacia terapéutica del autorretrato podría deberse a que retratarse en diferentes actitudes es una forma de expresión personal
de quién eres, cómo te sientes, e incluso quién quieres llegar a ser. Ello
llevaría a una mayor compresión de uno mismo, y a la vez tendría un cierto
efecto de catarsis, ya que el fotógrafo mediante su cámara y el procesado
posterior aumentaría su sensación de control sobre su situación personal. Nuestros pensamientos y emociones pueden interferir con
nuestra conciencia, ya que nos mantienen en un mundo interior que en ocasiones
es muy diferente, incluso opuesto, a la situación real que atravesamos en nuestra vida. A través
de la lente de la cámara la persona puede dejar de lado su visión objetiva del mundo y comenzar a experimentarlo con mayor intensidad y comprensión, alcanzando lo que podría
definirse como mindfulness o conciencia
plena.
Por otra parte, en el
autorretrato, cuando el foco de atención
es una parte determinada del cuerpo, estará indicando una opinión del fotógrafo
sobre sí mismo. Así, el fotógrafo-modelo puede mostrar y destacar partes de su cuerpo que considera atractivas, y ocultar partes que
no le gustan. El cuerpo y su posición también pueden ofrecer mucha información
sobre uno mismo. En ese sentido sirve de mucha ayuda la lectura y compresión del
lenguaje corporal propio, ya que va a expresar sentimientos y emociones sobre
las que el sujeto puede no tener conciencia.
Judy Weiser fue una de las
primeras terapeutas que integró la fotografía en su trabajo clínico. Para esta
autora, crear, visionar o compartir fotografías en el contexto de la terapia es
una nueva forma de comunicación, ya que no todas las experiencias y
sentimientos pueden ser expresados de forma precisa verbalmente. En cambio, las fotografías pueden ayudar a superar los límites del
lenguaje verbal pues ofrecen la posibilidad de capturar y expresar sentimientos
e ideas de forma visual y simbólica, a modo de metáforas íntimamente
personales.
Natoli, A. & Suler, J. (2011). The psychologically beneficial aspects of Photography.
Independent Study Project. Rider University.
Interesante entrada Alfredo, muy acertada en los planteamientos. Desde luego que coincido plenamente, tengo muy claro que, al menos en mi caso, la fotografía representa una terapia plena, pero tengo que plantearme muy seriamente lo del autorretrato ... ;-)
ResponderEliminarBuenas fotos subes, plenas de sensación y libertad
Un abrazo y buen fin de semana
Oye Alfredo, en las fotos sale una mujer, entonces no es autorretrato, no? jeje
ResponderEliminarEn serio, estupendas fotos y las reflexiones, creo que estamos todos de acuerdo, una forma de terapia o de expresarse, llámalo como quieras.
Un abrazo.
Bellas,
ResponderEliminarBonitas fotos e interesante reflexión. Aquí en Málaga, también hay un médico que ha trabajado con mujeres mastectomizadas (exposición incluida) y cosas así. Mi opinión es que no puede llamarse a este tipo de cosas "terapia". Pienso que al igual que los ritos funerarios cumplen la finalidad de poner a la persona en contacto con la pérdida, el duelo siempre lo hará la persona, acompañada o no por un "terapeúta", pero es algo distinto, algo interno y no externo, un proceso de elaboración psíquica. Opino de la misma forma en el resto de las cosas que planteas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Agustín.
Un interesante artículo aunque no comparto lo del autorretrato.
ResponderEliminarLa fotos, maravillosas como siempre, jugando magistralmente con la luz.
Un abrazo
"En cambio, las fotografías pueden ayudar a superar los límites del lenguaje verbal pues ofrecen la posibilidad de capturar y expresar sentimientos e ideas de forma visual y simbólica, a modo de metáforas íntimamente personales".
ResponderEliminarEn ello estamos ;-)
Por lo demás, de acuerdo con tu reflexión, cualquier terapia es susceptible de ser buena siempre que cumpla su fin, el secreto de su éxito supongo que reside básicamente en dirigir la mente adecuadamente.
Un abrazo.
Qué te voy a decir de tu extensa entrada, pues que como receptor de esas pakabras no tengo por menos que coincidir en algunos planteamientos que sí he observado. En cuanto a otros, tú eres el profesional, pero desde luego es muy, pero que muy, interesante. En estas dos fotografías, la primera es para guardarla y visionarla en aquellos momentos en que uno quiera meditar sobre sí mismo, el lugar que ocupa en el mundo, qué leches hacemos aquí y un largo etc. Siempre es un placer ver tus fotos y leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy muy interesante y coincido en las reflexiones. Yo gracias a la fotografía he conocido a mi "álter ego". Las fotos como siempre preciosas. Saludos
ResponderEliminarComo siempre didáctico y dispuesto a hacernos reflexionar.
ResponderEliminarLas fotos muy buenas.
Saludos.
Interesante reflexión. Pienso que, como sucede con otras formas de Arte que han sido utilizadas a lo largo de los Siglos, si la Fotografía favorece la curación, o al menos mitigar la dolencia a través de la introspección, bienvenida sea.
ResponderEliminarComo para muchos,a mí también la fotografía me sirve de catarsis, pero en un sentido bastante diferente al que planteas.
Un saludo
Que duro se me hace no poder estar todo el tiempo que necesito conectado a este mundo. Acabo de tener un hueco y me conecto y ver vuestros trabajos, que seguís aquí al pie del cañón.... se me caen las lágrimas. Tendré que sacarle una hora más al día para poder estar con vosotros. Geniales estas fotos. Un saludo.
ResponderEliminarUna exposición muy interesante, Alfredo.
ResponderEliminarLas imágenes, bueniiisimas, llevan tu sello.
Enhorabuena.
Un abrazo.
Sin embargo, Alfredo, en tus dos fotografías nos muestras la pequeñez y debilidad del hombre ante y frente a la naturaleza y el universo. Ese hombre que se considera a sí mismo el ombligo y la razón de ser de todo lo existente y, solo, ante la naturaleza no deja de ser más que una particula ínfima de polvo. Saludos,
ResponderEliminarMuy buenas tus reflexiones. Personalmente( no soy fotógrafa, sólo aficcionada) sacar fotos me ayuda a centrarme en el momento presente, prestar atención a los detalles y me hace sentir muy bien.
ResponderEliminarHermosas tus fotografías.
Abrazos y feliz fin de semana.
Si te vale de algo amigo Alfredo he tenido una racha bastante mala, racha que parece cambiar, y te puedo asegurar que el hecho de aficionarme a la fotografía y el compartir con todos vosotros me ha valido de terapia, de salir a flote en momento bastantes complicados así que en lo que a mi concierte le estoy muy agradecido, así que intentaré seguir con ella aunque ahora me resulta muy difícil poder entrar como antes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Una reflexión muy interesante y muy buena. Estudio Pedagogía y Psicología y estoy totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarAbrazos. Sara.
ResponderEliminarVerdaderamente interesante.Solo podría añadir que las fotografías son el espejo del alma. En muchos casos, existe una decisión manifiesta de exponerla, en otros, a través de la fotos que uno expone se produce 'una especie de autorretrato'
· un abrazo.
· CristalRasgado · & · LaMiradaAusente ·
Totalmente de acuerdo con estas reflexiones. Como terapia es estupenda. Saludos
ResponderEliminarEres un artista
ResponderEliminarMuy interesante tu reflexión...Me invita a investigar y adentrarme un poco más en el tema...
Y las fotos preciosas, pero la primera me encanta, es una auténtica maravilla...Muy muy linda...
Abrazotes
Noemí
Muy interesante Alfredo, yo coincido creo que es una forma de terapia, en mi caso como en el de Angel, para mi es una forma de terapia, soy feliz y me relaja hacer fotos.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Alfredo, he tardado unos dias poder entrar en los blogs, y he visto el artículo. Es a parte de interesante, una forma de verme reflejada en lo que dices. Yo no me atrevo a colgar esos autoretratos que tengo que los hice con la intención de ir aceptando mi cuerpo cosa que aún hoy en día me cuesta, pero si no me cuelgo yo, cuelgo otras que pueden significar lo que piensas o lo que sientes. Me ha encantado el post. Y todas las fotos que me he perdido. Un fuerte abrazo!.
ResponderEliminarInteresante lo que nos cuentas Alfredo.
ResponderEliminarHace aproximadamente un año compre un libro de una chica que narraba a través de fotografías, su experiencia contra un cancer de mama. Es un pequeño libro lleno de fotografías del proceso de quimioterapia...con muy poquitas palabras.
Ciertamente interesante. El libro se titula "Claudia, un año de mi vida"...
Las fotos son espectaculares Alfredo. Ese contraluz es magnífico.
Un abrazo y gracias por compartirlo con nosotros...me ha gustado mucho.
Gracias por la información, Juan Víctor. He encontrado un enlace a la historia:
ResponderEliminarhttp://www.lavanguardia.com/lacontra/20101019/54061235256/no-aplace-mi-vida-vivi-mi-cancer-de-mama-dia-a-dia.html