Ya me diras como demonios consigues hacer tomas como ésta. Es diferente, única, original, curiosa...simplemente sensacional y con un gusto exquisito. Un trabajo brutal. Un recomendable y un verdadero placer como siempre visitar tu blog. Cuídate y un fuerte abrazo.
Poco habitual en ti y no por ello de menor calidad. Lo que más me gusta es cómo has sabido captar en ese momento el interés que tenía la imagen que veías. Ya no me meto, además, en la cantidad de posibles lecturas que abre la imagen en cuanto a la Iglesia y su larga mano; los curas y su mano inquieta, las manos son lo más blanco y puro de la Iglesia y un largo etc.
Qué buen momento. Justo cuando toda la iluminación apunta hacia esta mano. Blanca, misteriosa. Parece un regreso al pasado. Muy oportuna y muy bien resuelta. Saludos
Que barbaridad, Alfredo. A mí me parece una imagen muy inquietante y ciertamente tenebrosa. Toda esa oscuridad y ese brazo vestido de blanco asomandose desde el confesionario. Un abrazo.
Yo no soy mucho de ir a confesarme, si se enteran de mis cosas, jaja me tiraran de la oreja. Ese blanco le da mucho juego a la escena, tan tipica de esos templos, oscuros y tenebrosos, pero como es la casa de dios.... se supone que no hay peligro. Me encanta el detalle y el encuadre, la ambientación es divida, celestial.
Vaya, esta me da un poco de poca comfianza.... no creo que fuera a confesarme a un sitio así tan tenebroso, da una sensación de algo raro.... sin embargo me encanta la foto y con este blanco y negro le da más mal rollito!. Al menos a mi! Un abrazo.
muy buena imagen,muy buen ojo, fotografo!!!!!
ResponderEliminarrealmente bueno el momento
gran foto!!
Excelente, me encanta, esto es un confesionario y no lo del gran hermano (alguien deberia explicárselo a los jovenes).
ResponderEliminarUn abrazo
...molto bella!
ResponderEliminarottimo il dettaglio illuminato dal fascio di luce,...una luce divina!!!
Ciao
CSJ
Ya me diras como demonios consigues hacer tomas como ésta.
ResponderEliminarEs diferente, única, original, curiosa...simplemente sensacional y con un gusto exquisito.
Un trabajo brutal.
Un recomendable y un verdadero placer como siempre visitar tu blog.
Cuídate y un fuerte abrazo.
Alfredo, esta fotografía es una auténtica obra de arte. Perfecta hasta en el grano que has dado en el acabado. Un abrazo,
ResponderEliminarPreciosa composición jugando con el blanco/negro y la luz.
ResponderEliminarMuy buena,nen.
que buena la mano asomandose por el confesionario, sin ver al personaje con lo que podemos hacer cábalas de su aspecto
ResponderEliminarun abrazo
¡Vaya blanco le has sacado a los ropajes!¡Qué barbaridad!
ResponderEliminarMuy buena, original y con un encuadre realmente ideal. Un saludo.
ResponderEliminarSencillamente maravillosa. Solo un brevisimo toque de luz, y todo lo demás una sutil insinuación. Genial y además en b&n .
ResponderEliminarUn abrazo.
Poco habitual en ti y no por ello de menor calidad. Lo que más me gusta es cómo has sabido captar en ese momento el interés que tenía la imagen que veías. Ya no me meto, además, en la cantidad de posibles lecturas que abre la imagen en cuanto a la Iglesia y su larga mano; los curas y su mano inquieta, las manos son lo más blanco y puro de la Iglesia y un largo etc.
ResponderEliminarTodo está en esa mano"blanca". Te las tuviste que desear con la luz que había.
ResponderEliminarBuen trabajo
Excellent! I love this photo.
ResponderEliminarGreetings, Anita
Angustiosa imagen, un salto en el tiempo, aunque con menos pecadores ....
ResponderEliminarsaludos
Qué buen momento. Justo cuando toda la iluminación apunta hacia esta mano. Blanca, misteriosa. Parece un regreso al pasado.
ResponderEliminarMuy oportuna y muy bien resuelta.
Saludos
Que pasada, de lo mas simple pero te ha quedado un resultado magistral.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bien captada esa luz que refuerza la intimidad entre confesor y confesado. Saludos.
ResponderEliminarQue barbaridad, Alfredo.
ResponderEliminarA mí me parece una imagen muy inquietante y ciertamente tenebrosa. Toda esa oscuridad y ese brazo vestido de blanco asomandose desde el confesionario.
Un abrazo.
Uff, qué miedo da, los pecadores que quieran confesarse, al ver esta escena, saldrán corriendo despaboridos.
ResponderEliminarUna imagen tremenda, Alfredo, nada se te pone por delante.
Abrazos.
Enhorabuena por la foto. La luz, tremenda. Entre los exorcistas y estas cosas...como para salir corriendo.
ResponderEliminarAgustín.
Muy guapa Alfredo, el Bn. le añade cierto misterio, un abrazo compi.
ResponderEliminarYo no soy mucho de ir a confesarme, si se enteran de mis cosas, jaja me tiraran de la oreja. Ese blanco le da mucho juego a la escena, tan tipica de esos templos, oscuros y tenebrosos, pero como es la casa de dios.... se supone que no hay peligro.
ResponderEliminarMe encanta el detalle y el encuadre, la ambientación es divida, celestial.
Un abrazote y cuidate.
Genial conversación de la imagen con quien la contempla, la luz locuaz e incisiva.
ResponderEliminarSaludos.
Impactantante.
ResponderEliminarEl poder de una mano y un BN con luz divina en su procesado.
Enhorabuena.
un abrazo
una toma estupenda!!!!!! enhorabuena!
ResponderEliminarun abrazo
Perfecta, Casi un cuadro renacentista, Un lujo el tratamiento que refuerza lo que cuenta la fotografía.
ResponderEliminarconfissões inconfessáveis.
ResponderEliminarse esses sítios falassem...
saludos
Vaya, esta me da un poco de poca comfianza.... no creo que fuera a confesarme a un sitio así tan tenebroso, da una sensación de algo raro.... sin embargo me encanta la foto y con este blanco y negro le da más mal rollito!. Al menos a mi! Un abrazo.
ResponderEliminarInquietante.
ResponderEliminarMuy muy muy muy buena muy muy muy muy buenísima...me encanta y el procesado genial...Muy buena entrada
ResponderEliminarAbrazotes
Noemí