Buen trabajo, Alfredo. Has inmortalizado a Loli en plena faena. Una imagen de extremas diferencias entre las luces y las sombras, pero que, como siempre, has resuelto magistralmente. Enhorabuena. Un abrazo.
En ambas has captado la dedicación y delicadeza que exige este tipo de trabajo artesanal. Algo tiene la cerámica que capta la atención y nos abstrae en la contemplación del artesano ¿será el girar del torno? ¿será ver como el barro se moldea y toma forma bajo la caricia de las manos?. Un abrazo,
Fenomenal retrato de una artesana en pleno trabajo. Cada vez se hace más difícil encontrar "Lolis", que nos alegren la vida con su labor de siempre. Un abrazo Alfredo
Me encanta la luz! Me has hecho recordar esos cuadros Holandeses de Vermeer, que pintaba los quehaceres diarios a provechando la luz filtrada. Un abrazo.
Vengo de casa de Josep y veo de nuevo el tema artesanal, genial. Las luces y los claroscuros son de lujo. Me encanta la alegría de "Loli" y ese esmero y cariño en su obra. Un abrazo.
El taller de la Loli tiene un privado solo para adultos. Te dejó entrar ? Que haría esta mujer en cerámica solo para adultos ? Buenísimos retratos, oiga. Y no me digas que en estas no atacaste con todos tus encantos porque a Loli se le intuye una sonrisilla picarona. Abrazo, maestro Alfredo.
Así me gusta las cosas sencillas de la vida, lo artesano, la atención a su trabajo, como respeta su silencio para no perder detalles de su obra, loli es una artista y lo demás tonterias.... buenas tomas.
Otro personaje entrañable y con un oficio de los de antaño. Qué bien los trabajas, estoy seguro que tendrás unas charlas muy calmadas y amenas con todos ellos.
Pues sí, y también con su marido. Que me contó sus duros años de emigrante en Alemania. Y algunas anécdotas recientes, como cuando Josep Borrell mostró su tacañería regateándole al máximo (se fue sin soltar un duro), o como Julio Anguita, al contrario, se mostró generoso en sus adquisiciones. Nosotros le hicimos una buena compra. Un abrazo
Artesanía en estado puro. Me parece exquisita la segunda toma con ese ligero desenfoque a los cacharros llenos de pintura, que muestran el duro trabajo del día a día de esta, seguro, que buena señora. Excelente Alfredo. Un abrazo
Bonitas tomas Alfredo, pero me quedo con la cara de felicidad de esta buena mujer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen trabajo, Alfredo.
ResponderEliminarHas inmortalizado a Loli en plena faena.
Una imagen de extremas diferencias entre las luces y las sombras, pero que, como siempre, has resuelto magistralmente.
Enhorabuena.
Un abrazo.
Experiencia, cariño y buen hacer, claves de un buen trabajo.
ResponderEliminarSaludos
Buena escena de la artesana con una edición fina y muy bien resuelta en las luces y sombras.
ResponderEliminarBon treball i bons retrats.
Salutacions !!
Pura reivindicación de lo tradicional, de esas cosas que nunca deberíamos dejar que desaparezcan.
ResponderEliminarQue buen trabajo Alfredo
Un abrazo
Que pocos talleres como este quedan ya, excelentes fotos.
ResponderEliminarUn abrazo Alfredo.
Trabajos artesanales que generan gran satisfacción para el que los realiza y para los que saben valorarlos. Saludos.
ResponderEliminarmagnifico retrato. Me gusta como has captado el alma del personaje!
ResponderEliminarbien captado las diferencias entre las luces y las sombras.
un abrazo
En ambas has captado la dedicación y delicadeza que exige este tipo de trabajo artesanal. Algo tiene la cerámica que capta la atención y nos abstrae en la contemplación del artesano ¿será el girar del torno? ¿será ver como el barro se moldea y toma forma bajo la caricia de las manos?. Un abrazo,
ResponderEliminarMuy bien fotografiada la artesana en plena función. Las luces y detalles del taller son buenisimos
ResponderEliminarUn abrazo Alfredo
Fenomenal retrato de una artesana en pleno trabajo. Cada vez se hace más difícil encontrar "Lolis", que nos alegren la vida con su labor de siempre.
ResponderEliminarUn abrazo Alfredo
Me encanta la luz! Me has hecho recordar esos cuadros Holandeses de Vermeer, que pintaba los quehaceres diarios a provechando la luz filtrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vengo de casa de Josep y veo de nuevo el tema artesanal, genial.
ResponderEliminarLas luces y los claroscuros son de lujo. Me encanta la alegría de "Loli" y ese esmero y cariño en su obra.
Un abrazo.
El taller de la Loli tiene un privado solo para adultos. Te dejó entrar ? Que haría esta mujer en cerámica solo para adultos ?
ResponderEliminarBuenísimos retratos, oiga. Y no me digas que en estas no atacaste con todos tus encantos porque a Loli se le intuye una sonrisilla picarona.
Abrazo, maestro Alfredo.
Cuanto placer se adivina en esos ojos y gestos. Que maravilla como captas lo cotidiano.
ResponderEliminarA Loli le gusta su trabajo. Saludos
ResponderEliminarExcelentes retratos de ambiente, ya no quedan apenas artesanos y es que ya no valoramos sus trabajos.
ResponderEliminarSaludos.
Así me gusta las cosas sencillas de la vida, lo artesano, la atención a su trabajo, como respeta su silencio para no perder detalles de su obra, loli es una artista y lo demás tonterias.... buenas tomas.
ResponderEliminarUn abrazote amigo.
Que gran regalo le has hecho a Loli y a nosotros...
ResponderEliminarQue la vida no se pierda, la vida y su esencia.
Un abrazo amigo.
Otro personaje entrañable y con un oficio de los de antaño. Qué bien los trabajas, estoy seguro que tendrás unas charlas muy calmadas y amenas con todos ellos.
ResponderEliminarAbrazos.
Pues sí, y también con su marido. Que me contó sus duros años de emigrante en Alemania. Y algunas anécdotas recientes, como cuando Josep Borrell mostró su tacañería regateándole al máximo (se fue sin soltar un duro), o como Julio Anguita, al contrario, se mostró generoso en sus adquisiciones.
EliminarNosotros le hicimos una buena compra.
Un abrazo
Sweet document.
ResponderEliminarArtesanía en estado puro.
ResponderEliminarMe parece exquisita la segunda toma con ese ligero desenfoque a los cacharros llenos de pintura, que muestran el duro trabajo del día a día de esta, seguro, que buena señora.
Excelente Alfredo.
Un abrazo