Una fotografía contiene una extraña paradoja, la de tener la
capacidad de crear una sensación de movimiento en el espectador mediante una
imagen fija y carente de dinamismo. No necesitamos que los elementos que
componen esa imagen estén dotados de acción real, como ocurre en el cine, para
que nuestro cerebro perciba la danza, la carrera, el salto o la caída.
Muchos son los factores que contribuyen a ese milagro
perceptivo-cinético, pero quizá el más evidente sea el desenfoque que se
produce cuando algún elemento aparece trepidado porque se mueve a mayor
velocidad que la seleccionada en la cámara. Aunque en la vida real no existe
ese desenfoque, y percibimos a foco todos los objetos con independencia de la
velocidad de sus movimientos, nuestro cerebro ya ha aprendido que en una
fotografía ese desenfoque indica dinamismo. En algunas ocasiones es toda la
foto la que se muestra trepidada y no sólo un elemento que se desplaza en el
encuadre, y en esos casos interpretamos que ahora es el fotógrafo el que se
mueve, lo que nos crea una sensación de inmediatez, trasiego y ajetreo. Cuando se unen el desenfoque del sujeto y el de la cámara, como vemos en la foto que ilustra esta entrada, se potencia
ese efecto de movimiento, y todo parece fluir con enorme rapidez en la imagen
captada por el sensor o el fotograma.
La composición también juega un importante papel en el
dinamismo de la imagen, y aunque podría pensarse que una composición equilibrada
genera menos tensión que una desequilibrada, se puede conseguir una imagen con
mucho dinamismo mediante una composición equilibrada a base de elementos
diferentes que creen fuerzas que se anulen entre sí. En cambio, la simetría compositiva
nos proporcionará una imagen muy estática.
Las líneas son también elementos útiles para inducir
sensación de movimiento, y son las diagonales o líneas inclinadas las que crean
mayor tensión, ya que nuestro ojo tiende a querer devolver esas líneas a su
posición natural, vertical u horizontal, al percibirlas como descolocadas. Por
supuesto que si es todo el encuadre el que se haya inclinado, algo que se nota
mucho en el horizonte, la sensación de movimiento será aún mayor. Incluso
podremos llegar a sentir cierto vértigo.
El ritmo creado por la repetición de elementos, como por
ejemplo la sucesión de lozas de la imagen superior, o una serie de sillas
coladas en la pared, proporciona dinamismo visual y hace que nuestra mirada se
desplace por esos objetos, incluso para continuar más allá de los límites del
encuadre, debido a la ley gestáltica de la continuidad. Este ritmo puede
adoptar patrones muy diferentes, de forma similar a lo que ocurre en la música,
incluyendo elementos distintos que rompan la monotonía de la repetición.
Hay algunos efectos ópticos igualmente generadores de
tensión dinámica, como el provocado por un patrón visual que contiene colores
complementarios muy cercanos que crean una imagen que parece vibrar de forma
intermitente. Algo parecido ocurre con el contraste de tonalidades.
La forma de los objetos incluidos en el encuadre aporta
también dinamismo, así las formas irregulares o asimétricas, las incompletas, especialmente cuando parecen salir del encuadre, o
las que aparecen en escorzo suelen crear mayor tensión que las regulares,
simétricas o que aparecen frontalmente.
Esta serie de entradas teóricas son de agradecer. Muy interesante
ResponderEliminarUn abrazo Alfredo
Como cada vez que te pones manos a la obra en estos temas, una entrada muy, pero que muy didáctica.
ResponderEliminarMuchas gracias, Alfredo.
Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta leer lo que escribes. Ilustras muy bien lo que pasa cuando hacemos una fotografía. Sabemos que nos gusta, y por eso la publicamos, pero no sabemos explicar las razones ocultas. Y está claro, siempre hay algo oculto que es lo que nos hace determinar lo que nos gusta o no, incluso, si es bueno o no.
La foto que publicas es una buena muestra de dinamismo, del ángulo, de la tensión, que lleva al movimiento.
· un abrazo.
· CR · & · LMA ·
Muy interesante. Para reflexionar y pensar detenidamente como dotamos de movimiento a las imagenes.
ResponderEliminarUn abrazo
Toda un lección, con tu foto y como bien dices llena de vida, llena de dinamismo.
ResponderEliminarMe gusta la gente valiente, esta es una foto valiente, y en su simplicidad esta su maestria.
Tus artículos relacionando la fotografía con la psicología son muy buenos y pedagógicos...no dejes de avisarme cuando publiques el libro!!! ;)
ResponderEliminarUn abrazo, Alfredo...sigo viéndote, lo sabes!!! ;)
Increíble amigo Alfredo. Me gustan mucho estos temas en los que buceas de forma magistral y nos permites ir conociendo algo nuevo en esto de la fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Love this post. Great image.
ResponderEliminarInteresantísimo, me quedo con la copla. Muchas gracias por estas clases magistrales. Un abrazo
ResponderEliminarLa trepidación es un efecto que bien tratado es interesante por el efecto de inmediated que ofrece. Si además la composición es interesante (como es el caso) aumenta la sensación de que no es algo casual sino buscado. Generalmente creo que no buscamos en si la trepidación sino la composición pero al encontrarnosla nos da ese plus de extrañeza que hace interesante esa imagen. Esto me ha ocurrido precisamente con la foto que he subido sobre la exposición de movil.
ResponderEliminarUn abrazo
Dinamismo, fotografía y psicología aplicada a la fotografía. Toda una lección Alfredo.
ResponderEliminarLas fotos ilustrativas son muy buenas.
Gracias y abrazos.
Apunto. Leo y apunto cosas. Que siempre es un placer llegar a un sitio y aprender algo.Que aunque sea poco, algo se le quedará en la mollera al Chueca.
ResponderEliminarPor cierto, ahora que me acuerdo ... No me ha llegado confirmación para ese curso que tenemos entre manos. Mira por favor si está mi inscripción por ahí. Alfredooooo, no te rías, después de todo el tiempo que hace que nos conocemos, seguro que algo podrás hacer, no ?
Un abrazo, maestro.
Muchas gracias por estas cosas que haces.
bellisime! a me piace molto la prima!
ResponderEliminarHe puesto la segundo para que se vea la diferencia con una captura algo más convencional, que, en este caso, funciona peor.
ResponderEliminarUna buena ilustración que acompaña a un pedagógico texto.
ResponderEliminarSaludos.
La fotografìa con arte de las sombras.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Me encantan y sobre todo la segunda que le va de lujo a tu explicación didáctica. Ese mantener unos de los pies fijo y el otro en movimiento, todo un paso. Saludos.
ResponderEliminarRelatas perfectamente,en cada uno de tus textos, los acuerdos y desencuentros que creo se nos generan cada vez que levantamos la cámara frente a la posible "caza" , Gracias Alfredo.
ResponderEliminarAlfredo Interesante Post feliz fin de semana Saludos
ResponderEliminarTexto y fotos muy interesantes, el movimiento es una de las técnicas que más me gustan y utilizo.
ResponderEliminarSaludos
Hola Alfredo, rifressioni veramente interessanti, vere e coinvolgenti. La dinamicità nelle fotografia è tutto le fotografie devono parlare e le tue lo fanno benissimo. Complimenti!
ResponderEliminarA presto
Ciao
Paolo
Dos ejemplos magníficos para acompañar a un mas que interesante artículo.
ResponderEliminarMuchas gracias Alfredo...que grande!!!
Un saludo.