miércoles, 19 de junio de 2019

DIÁLOGOS SOBRE FOTOGRAFÍA POÉTICA (SEGUNDA PARTE)




PROFESORA: Espero que hayas terminado de leer el libro de Llorenc Raich y tengas ya más claro qué es la fotografía poética.
ALUMNA: Pues sí, aunque tengo que reconocer que me ha costado porque en algunas partes me resulta una escritura densa y algo críptica. Por ejemplo, la frase con la que el autor describe qué es la fotografía poética no la entiendo bien: “La fotografía como poesía es la que dota a las imágenes de un ánima que pliega para sí lo inmaterial del yo que a toda poesía le es propio, como el afán de desvelar lo invisible y revelar lo latente que acontece en lo representado”. En nuestra clase anterior ya me quedó claro que en la fotografía poética no trata de mostrar o documentar la realidad de forma objetiva, sino proyectar en sus imágenes su mundo interior, pero esto me resulta confuso.
PROFESORA: Veo que ya no piensas que para que una fotografía sea poética basta con que sea en B&N y esté rayada, movida o trepidada, como un día me comentaste. En ese breve párrafo se encuentran dos de sus principales rasgos: la capacidad para desvelar lo invisible, y para revelar lo latente.
ALUMNA: Pero eso es precisamente lo que no puedo entender. ¿Desvelar lo invisible?
PROFESORA: Escucha lo que Wynn Bullock escribió sobre ese tema “Si en una fotografía soy capaz de evocar no sólo el sentimiento de la superficie real del mundo físico, sino también el sentimiento real de la existencia que se encuentra misteriosa e invisible debajo de la superficie, siento que he tenido éxito” ¿Lo ves ahora más claro? ¿Entiendes lo que Bullock intentaba con sus fotos?
ALUMNA: Creo que contrapone algo real y físico que vemos en una imagen con algo que puede sugerirnos, por ejemplo, una emoción o un sentimiento inmaterial y que, por eso mismo, no se puede ver. Yo no puedo fotografiar la ira, el deseo, la libertad, la impotencia o el amor porque no son entidades físicas, y no puedo verlas, como sí veo una casa o un árbol.
PROFESORA: ¡Exacto! Pero aunque no puedes fotografiarlos directamente sí que puedes hacer una fotografía que, además de representar esa realidad física, tenga la potencialidad de propiciar una lectura interpretativa por parte del espectador. De que éste sea capaz de imaginar el concepto abstracto que puede estar debajo de esa imagen. Por ejemplo, un roto en una alambrada puede sugerirnos la libertad. Aunque para que el espectador atribuya un valor interpretativo a la imagen debe mostrar una actitud activa y, mejor aún, compartir o conocer algunos de los códigos utilizados por el fotógrafo.
ALUMNA: Pero en ese caso, supongo que debe haber una intencionalidad por parte del fotógrafo o fotógrafa de querer expresar algo intangible. Si no recuerdo mal, creo que era Minor White quien hablaba de una actitud de contemplación meditada, de un estado mental que permitiese que la cámara visualizase sus deseos íntimos en la realidad externa.
PROFESORA: Tienes razón, aunque ese es solo uno de los aspectos con los que White se refirió a la relación entre lo visible y lo invisible. Creo que ese estado mental es opuesto al pensamiento racional, como si en esos momentos dejásemos abierta una puerta para que fluyesen libremente los deseos más inconscientes que integran nuestro Yo más profundo, y así pudieran reflejarse en esa imagen que encuadramos. Algo que me recuerda mucho a ese mecanismo que la psicología llama proyección. Sin embargo, no creo que esa sea la única forma de crear fotografía poética. Piensa, por ejemplo, en nuestro Chema Madoz, cuya fotografía además de conceptual tiene un cierto tono poético. Me parece que su forma de trabajar no deja a un lado pensamientos racionales, sino que más bien los integra con la intuición contemplativa en distintas fases del proceso creativo. Aunque esa integración también puede darse, en mayor o menor medida, en otros muchos fotógrafos y fotógrafas, sin que tengan que ser considerados fotógrafos-poetas.
ALUMNA: Eso era más o menos lo que pensaba. O, quizá, debería decir intuía, je, je. Pero si la fotografía como poesía muestra una cosa para significar otra, dando un nuevo sentido a lo fotografiado, ¿qué es eso de revelar lo latente? ¿No basta con desvelar? Porque está claro que Raich no se refiere no revelar las imágenes latentes en un carrete.
PROFESORA: Pues no, no se refiere a ese tipo de revelado, ya que la fotografía digital también puede ser poética. Más bien se refiere a la capacidad que tiene el poeta para otorgar belleza a un motivo aparentemente anodino o simple. Se podría decir que esa belleza está latente en el motivo fotografiado, pero que es la mirada de quien lo fotografía la que otorga belleza al motivo, la que la revela. De alguna manera, el lenguaje de la fotografía tiene la potencialidad de otorgar poesía y hacer que nos parezcan bellos diferentes motivos y escenas de la realidad inmediata.
ALUMNA: Entonces, ¿es necesario que quien hace la fotografía sepa embellecer el motivo con algún tipo de recurso, por ejemplo, mediante el desenfoque?
PROFESORA: Pues no, no es en absoluto necesario. Piensa por ejemplo en la Straight Photography de Paul Strand, y en cómo, sin ningún tipo de alteraciones o manipulaciones, este enorme fotógrafo fue capaz de mostrarnos la belleza que permanece oculta en motivos sencillos. O de cómo William Eggleston o Stephen Shore captaron la belleza latente en una vulgar habitación de motel. No, no es necesario alterar la realidad para hacerla poética, es solo la mirada del fotógrafo la que es capaz de encontrarla. Y esto nos remite al estado mental de contemplación meditada, como el que nos sitúa en una posición más favorable para esa captación, por lo que podemos decir que desvelar y revelar van de la mano cuando se trata de hacer fotografía como poesía. ¿Te queda ahora más claro?
ALUMNA: Creo que sí, pero creo que tengo aún algunas preguntas que hacer.
PROFESORA: Me temo que tendremos que dejarlo para otra ocasión, ya que sin darnos cuenta hemos llegado al final de la clase.


Texto: Alfredo Oliva Delgado Foto: Josef Sudek 

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