Foto de Edward Steichen
Que la calidad de la imagen fotográfica tiene su influencia
sobre cuánto nos gusta parece algo bastante obvio. De lo contrario no tendría
mucho sentido gastarnos dinero en equipos caros y pesados que nos machacan las
lumbares y la cuenta corriente. Sin embargo, y a pesar de la obviedad, no han
faltado fotógrafos que se sirvieron de diversos procedimientos como reducir la
nitidez o aumentar el grano de sus imágenes para conseguir un determinado
efecto pictoricista que aumentase el valor estético de sus fotografías.
Y aunque puede parecernos ridículo debatir en términos
generales acerca de si esos efectos son favorables o si por el contrario el
fotógrafo debe aspirar a conseguir la calidad máxima en sus imágenes, unos investigadores de la
Universidad de Viena han llegado a cabo algunos estudios para encontrar datos
que apoyen una u otra postura. Concretamente analizaron el papel que juegan el
contraste, la nitidez y el grano en la valoración que una muestra de sujetos
sin especial interés o formación fotográfica hicieron de una serie de
fotografías.
El procedimiento experimental usado consistió en seleccionar
200 fotografías de buena calidad de paisajes naturales y otras 200 de lo que
podríamos denominar paisajes alterados por el hombre. De cada una de esas
fotografías hicieron varias versiones en las que modificaron digitalmente tres
parámetros: contraste, nitidez y grano. Los participantes en el estudio debían
indicar en una escala de 1 a 7 cuánto le gustaba cada imagen (Los
investigadores tuvieron compasión y no pasaron las 400 fotos a cada sujeto). También
se evaluó la latencia de respuesta, es decir el tiempo que los sujetos tardaban
en puntuar cada foto. Esta aspecto tenía su importancia ya que una de las
teorías que circulan al respecto es que la fluidez perceptual media en la
relación entre calidad de imagen y valoración estética, siendo la fluidez perceptiva
el tiempo que se tarda en procesar la imagen. Es decir, las fotografías de más
calidad serían más fácil de procesar y por
tanto evaluadas de forma más positiva.
Los resultados se
pueden resumir muy brevemente:
1) El contraste influye más que la nitidez o el grano en la
mejor valoración estética de las fotos. Naturalmente a mayor contraste mejor
valoración. También se valoraron más
positivamente las fotografías más nítidas y con menor grano, aunque la
influencia en la valoración fue menor que el caso del contraste.
2) Los efectos de la degradación de la imagen por la
reducción del contraste y la nitidez, y por el aumento del grano fueron
aditivos: a mayor degradación peor valoración.
3) La calidad de las fotografía no influyó en la latencia de
las respuestas. O sea, nada de fluidez perceptiva como hipótesis que media en
la relación entre calidad y valoración estética.
3) Finalmente, los paisajes naturales gustaron mucho más a
los participantes que los alterados por el hombre.
Un estudio que en mi opinión tiene una validez muy relativa
y cuyos resultados deben ser mirados con mucha cautela porque tiene evidentes
limitaciones. En primer lugar porque las manipulaciones de la calidad de las
imágenes se hicieron sólo a nivel superficial, no a nivel de composición o de
contenido. En segundo lugar porque no se tuvo en cuenta el nivel de formación
artística-fotográfica de los participantes ¿Hubiesen opinado igual artistas,
fotógrafos o comisarios?. En tercer lugar porque la degradación de las
fotografías se realizó de forma mecánica, no buscando un determinado efecto
artístico, que es lo que solemos hacer cuando manipulamos alguno de estos
valores.
En fin esto es lo que hay: La gente de la calle suele
preferir imágenes nítidas, sin grano y, sobre todo, con fuerte contraste. Pero
no siempre, creo que a veces las cosas funcionan de otra manera y viene bien
reducir la nitidez a lo Steichen, aumentar
el grano a lo Petersen, o reducir el contraste, como en esas fotos lavadas que
tanto circulan por la red.
Tinio, P.P.L., Leder, H. & Strasser, M. (2011). Image
quality and the aesthetic judgement of photographs: Contrast, sharpness, and
grain teased apart and put together. Psychology
of Aesthetics, Creativity, and the Arts 5(2), 165-176.
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