miércoles, 19 de octubre de 2011

Fotografía y Psicología I: Cómo miramos las fotos




Aunque en los foros de fotografía suele abundar la adulación, seguro que en más de una ocasión os ha sorprendido ver cómo una foto que os parece una castaña recibe elogios de algunos foreros que no son precisamente unos novatos. Y es que ni todos tenemos los mismos gustos ni miramos o valoramos de igual manera las imágenes.

Existen algunas tendencias normativas o generalizadas a la hora de percibir las fotos, como las relativas a la percepción de las formas que la Psicología de la Gestalt puso de manifiesto, o la relación entre el color y las emociones. Estos principios, más o menos universales, determinan muchas de las leyes sobre la composición o el uso del color que suelen recoger algunos manuales sobre fotografía  o arte (por ejemplo, véase la Teoría General de la Imagen de Justo Villafañe), y que determinan que muchas imágenes resulten más atractivas y equilibradas que otras. Estos principios suelen estar determinados en parte por la historia de la evolución de nuestra especie. Serviría como ejemplo nuestra preferencia por imágenes con horizontes amplios y puestas de sol, que nos recuerdan esos espacios abiertos que daban  a nuestros antepasados la seguridad de que ningún depredador estaba agazapado dispuesto a devorarlos. También las condiciones socioculturales influyen sobre nuestra lectura de las imágenes, como la tendencia a analizarlas partiendo del ángulo superior izquierdo que es precisamente por donde comenzamos a escribir y leer textos.

Pero, más allá de esas leyes generales, existen importantes diferencias individuales en cómo cada uno de nosotros lee e interpreta las imágenes fotográficas. Y aunque algunas de estas diferencias tienen que ver con nuestra mayor o menor formación en fotografía o artes plásticas, otras hunden sus raíces en lo más profundo de nuestra personalidad. No es casual que los psicólogos hayamos usado las imágenes (por ejemplo, el test de las manchas de tinta de Rorschach, o el TAT) para tratar de analizar la personalidad y los conflictos internos de las personas.

Así, las características de la personalidad y los estilos cognitivos de los fotógrafos hacen que mientras que unos prestan atención a la imagen de forma global otros se fijan en pequeños detalles que a los primeros pueden pasarle desapercibidos. Podría decirse que los primeros tienen una mayor capacidad para pensar de forma abstracta, analizar las relaciones entre los elementos que conforman la imagen y encontrarle significado, mientras que los segundos presentan más vigilancia o atención al detalle trivial, lo que puede indicar en grados extremos un pensamiento obsesivo.

Algo parecido podría decirse con respecto a las preferencias por el color versus la forma, pues si algunos sujetos perciben en primer lugar las tonalidades de una foto otros se fijan más en la estructura formal. Así, estableciendo un cierto paralelismo con la intepretación de las respuestas al test de Rorschach, podría aventurarse que quienes prefieren el color pueden mostrar una mayor emotividad, frente a quienes optan por el blanco y negro o por las imágenes con muchos elementos geométricos, que manifiestan un enfoque más racional e incluso cierta inhibición emocional.

La textura también tiene sus connotaciones psicológicas y hay quienes afirman que la preferencia por las texturas y por las sensaciones táctiles que suscitan se relacionan con una búsqueda de afecto y ternura que puede obedecer a ciertas carencias afectivas relativas a las experiencias infantiles con las figuras parentales, o a la historia emocional en las  relaciones de pareja. Es decir, que esta tendencia a acentuar las texturas en las fotos propias o a buscarlas en las ajenas reflejaría nuestra propia vida sentimental.

¿Y la simetría? Pues la preferencia por la simetría, como la que crean los reflejos en agua cristal u otras superficies, bien podría indicar un sentimiento introspectivo, una tendencia a reflexionar y analizar los pensamientos y sentimientos propios.

Evidentemente hay que aclarar que no somos totalmente conscientes de estas preferencias, y que cuando contemplamos una imagen o una escena que decidimos fotografiar se suscitan automáticamente en nosotros unas emociones que hacen que puedan resultarnos más o menos atractivas. Esta emociones son el resultado tanto de factores innatos como de experiencias previas que determinan nuestra forma de mirar. En la medida en que vayamos siendo más conscientes de estas preferencias, es posible que seamos cada vez más capaces de transmitir nuestras emociones a los demás.


23 comentarios:

  1. Como siempre, genial. Un saludo Alfredo, nos vemos por los pasillos.

    ResponderEliminar
  2. Mirando esta imagen me siento un poco como encerrado en esa casa abandonada y que sin embargo muestra por sus espacios abiertos unos horizontes abiertos e inmensos.
    Un b&n digno de admiración.
    Un abrazo amigo

    ResponderEliminar
  3. Alfredo, magnífica reflexión que has tenido a bien compartir aquí.

    Por encima de criterios puramente técnicos debemos valorar una imagen por lo que nos transmite y conocer el motivo de ello a partir de nuestra propia subjetividad.

    Y sobre la imagen ya lo sabes, para mi un sentimiento de añoranza, pérdida, desgarro interior, introspección, soledad, una imagen dramáticamente bella con una fuerza devastadora.

    Evidentemente es muy probable que esta lectura en color pueda cambiar sustancialmente, de ahí la elección del monocromo o no para expresar o reforzar lo que deseamos.

    Mi enhorabuena por lo uno y por lo otro.

    Un abrazo.



    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Muy interesante el articulo, es increible todas las connotaciones que puede tener una imagen y todas las conclusiones que se pueden sacar de otros aspectos aparte de lo que representa la propia imagen. Veo que es el primer articulo de una serie, los seguire con atencion.
    Respecto a la foto...todavia estoy sin palabras.
    Un saludo, Alfredo.

    ResponderEliminar
  5. Me cagüen la leche ... y ahora que hago yo ? Dejo un comentario sobre lo que me ha parecido la imagen o paso de puntillas y hago como que no he visto, ni leído nada.
    Da igual, haga lo que haga el bueno de Alfredo ya me tiene pillado y ya me está analizando simplemente por lo que estoy escribiendo hasta ahora.

    Pues .... que sepas que me parece una maravilla de fotografía y creo recordar que pertenecerá a una serie de la que ya nos has traído alguna muestra por este tu blog. Si no estoy equivocado es la misma casa en la que había una persona sentada en la ventana y era en color .... espera ... esta "En la caverna de Platón"
    En este caso mi mirada ha ido en primer lugar al centro, acto seguido a la derecha y finalmente a la izquierda tras pasar por el mar.Que sepas que me he quedado primero dentro de la casa, pero seguidamente he dado una vuelta por las afueras, por ese horizonte. Que me he fijado en la basura que acumulan las paredes a ras de suelo. Que me gusta la propuesta en b/n, pero que me quedo con las ganas de verla en color. Y que creo que la fotografía nos lleva de derecha a izquierda por la luz de la misma.
    Hala ... eso es todo ... si total ya nos analizas, por lo menos te daré datos concretos.

    Alfredo hay que ver lo que se aprende siempre por este blog. Ansioso estoy por ver tu Fotografía y Psicología II.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Siempre las miro y las comento como si pensara en voz alta, cosa que me ha traído bastantes quebraderos de cabeza amigo.
    Pero ya sabiendo el terreno por donde piso, mi sinceridad es inigualable, y sí, me emociona ver algo bonito, no puedo evitar soltar lo que pasa por mi mente, la imaginación juega un papel muy importante a la hora de transcribir mis pensamientos.
    Esta que veo, daría para el comienzo de una buena novela, nostalgia, tristeza quizás...
    Una gran foto...para mi, claro está!
    Besos Alfredo.

    ResponderEliminar
  7. Yo no voy a analizarla en profundidad, soy mas de ver el conjunto y luego en detalles como nitidez claridad efectos aplicados en el procesado, pero es muy cierto que los aspectos tecnicos de una fotografía no la hacen bella la belleza la da el motivo fotografiado.
    y en este caso el conjunto de la imagen la hace una gran fotografía, y e los pequeños detalles claman por su buen hacer al igual que el procesado.Un buen trabajo fotográfico y psicologico

    ResponderEliminar
  8. Un buen articulo Alfredo, yo personalmente siempre pongo lo que siento al ver una fotografía, unas las elogio más o menos según lo que me trasmiten, lo que no hago nunca es criticar ni sacar grandes defectos porque no soy profesional, simplemente soy un aficionado apasionado de la fotografía al cual queda mucho camino por recorrer y lo intento hacer de la mejor manera que se y sobre todo con mucho cariño como la gran mayoría de los que estamos en los blogs. Tu fotografía de hoy es preciosa, me trasmite soledad y a la vez una espera que a lo mejor no se produce. Un fuerte abrazo amigo Alfredo

    ResponderEliminar
  9. Muy buena entrada, Alfredo!!!...nada más verla me quedé enganchado con la foto, me parece exquisita (tú sabrás si eso es bueno o malo, ja,jajaaa!!!) y luego me puse a leer tu artículo...fascinante!!!

    Un gran abrazo y muchas gracias por compartir tus conocimientos!!! ;)

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias por esta entrada.

    Saludos

    ResponderEliminar
  11. Alfredo, vaya entrada más interesante, sin duda para reflexionar y debatir abiertamente. Estoy en parte de acuerdo contigo, pero hay un factor más que añadir, a veces tus circustancias te obligan a hacer un tipo de fotografía y no tu personalidad. Me explico, una persona que vive en un medio rural, dificilmente puede hacer fotografía urbana, ¿no te parece? Es sólo un ejemplo de lo que quiero decir.

    La foto, ya lo sabes, te lo dije en su día y lo vuelvo a decir, una de tus mejores fotos.

    Y chico, no pienses tanto, haz muchas fotos y pasa de lo que diga la gente, ¿vale?

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Genial la explicación...muy buena la luz que tiene la imagen...
    Lo primero que he visto cuando he mirado tu imagen ha sido esa sombra de la persona ..después mis ojos han ido recorriendo la imagen y me he quedado pensando..!!que bonita foto y que composición mas buena!!
    te felicito
    un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Mi atención sobre esta fotografía se ha dirigido instintivamente hacia el equilibrio de las luces. No sé que significado puede esto tener porque, como tú muy bien dices en tu narración, las sensaciones y emociones que nos transmiten las imágenes pertenecen en gran medida al mundo del subconsciente.
    Cordiales saludos.

    ResponderEliminar
  14. Yo por supuesto que no me considero ningun profesional sino un humilde aficionado con el unico teson de superarme cada dia un poquito mas. Cuando veo algun defecto en alguna foto lo digo pero no con animo de ofender (nada mas lejos de mis intenciones) sino para que el autor lo mejore consiguiendo en la medida de lo posible una imagen que puede pasar de ser una buena foto a ser magnifica como en este caso que me parece una imagen completa en todos los aspectos, un saludo desde Reinosa Alfredo.

    ResponderEliminar
  15. gran foto y gran entrada para reflexionar creo que voy a pasarme mas por aqui eres muy bueno

    ResponderEliminar
  16. Las emociones, los estados de ánimo y las circunstancias personales,nos hacen captar un tipo u otro de fotografia.No soy entendida, en nada,pero sere de las que lo analiza,todo?
    Mi recorrido, ha sido seguir el trazazo del suelo en conjunto con la ventana y las ramas del arbusto hasta,llegar la imagen de la chica,para mí el horizonte del mar, hace como una pared,como un muro, si no se viera,puede que la imagen tuviese otro sentido,más abierto,no tan encerrado, entre paredes.
    Conmigo tienes, tema...je.je.je.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  17. Buen artículo, pero yo no soy nada filosófica, me gusta una foto o no me gusta y puede ser por toda ella o por un simple detalle.
    Esta tuya la considero muy buena, por los espacios y la postura de la chica.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  18. Esta foto creo que la conocía. Toda la serie que tienes en esa casa abandonada con la chica me gusta mucho, especialmente esta. El monocromo, aquí, pienso que le va de dulce. Un abrazo.
    Agustín.

    ResponderEliminar
  19. Me ha gustado mucho el artículo. Interesante. Saludos,

    mitaka.

    ResponderEliminar
  20. Me ha parecido sumamente interesante el artículo, y me ha explicado cosas que yo no sabía de mi misma, que intuía. Es impresionante la explicación que has dado a cosas como los atardeceres o amaneceres que tanto nos atraen, como me gustan las texturas, necesito llenar las fotos con ellas (ya sabemos lo que hay..jeje).
    En cuanto a la foto no me dice nada, no me gustan las casas abandonadas, en ruinas.

    ResponderEliminar
  21. Me falta decir que es de las pocas fotos de Alfredo Oliva que no me dicen mucho, porque soy fiel seguidora suya en canonistas y le tengo como un maestro de quien aprender.

    ResponderEliminar
  22. Por casualidad uno descubre cosas. Este blog es un grato descubrimiento. Trataré de seguir con atención tus interesantes reflexiones y magníficas fotografías. Quede claro que, como bien dices, abunda la adulación y escasea la preocupación por la reflexión seria, el análisis constructivo y el debate a propósito de la imagen. Me ha gustado.

    Saludos.

    ResponderEliminar